XIII Foro Prevención
Los pasados días 15 y 16 de marzo se celebró en Gijón el XIII FORO PREVENCIÓN, organizado por USO en la Universidad Laboral de Gijón.
En la presente edición se ha contado con la participación del CGPSST, representado por nuestro compañero José Luis Barral Campillo, quien abordó en su ponencia la Coordinación de Actividades Empresariales, ahondando en sus fortalezas y debilidades y de como huir de la burocracia infinita en la que se ha convertido.
Coordinación de Actividades Empresariales
La coordinación de actividades empresariales (CAE) es una obligación en materia de prevención de riesgos laborales para todas las empresas y autónomos que realizan alguna actividad dentro de un mismo centro de trabajo. Si bien, el planteamiento que hizo la OIT en el año 1985 era bastante sencillo y se centraba en la cooperación y colaboración entre empresas presentes en un mismo centro de trabajo, con la transposición a la normativa propia de cada país se ha ido haciendo más compleja. El resultado de todo esto es que la CAE se ha convertido en una actividad que consume una cantidad importante de recursos y que, en muchos casos, prioriza la gestión documental sobre las medidas de campo.
Nuestra intervención incidió en poner el valor de la CAE en aquellas actividades, sobre todo en campo, que entendemos más ayudan a la prevención de daños para la salud de los trabajadores. En la ponencia se desarrollaron una serie de puntos que, a nuestro entender, deberían potenciarse para que la CAE sea más efectiva.
En la gestión documental se deben descartar todas aquellas cuestiones que no aportan nada a la PRL. Tradicionalmente se incluye como CAE documentos o actividades que poco o nada tienen que ver con la seguridad y salud en el trabajo. Eliminando esas cuestiones anexas se puede agilizar, simplificar y abaratar la CAE.
Racionalizar la CAE. ¿Es posible?
Dentro de la gestión documental propia de PRL deberían descartarse igualmente aquellos documentos que aportan poco o nada a la coordinación. Es necesario priorizar aquella transmisión de información que resulta más útil: el qué, el cómo y el cuándo se van a realizar actividades dentro de un centro de trabajo. Con esta información se debería poder organizar y planificar correctamente los trabajos a realizar.
Si bien el intercambio documental resulta imprescindible, no debería olvidarse que en CAE existen otras herramientas, tan eficaces o más, para poder transmitir información y establecer las medidas adecuadas de coordinación; véase la designación de coordinadores, la celebración de reuniones, el establecimiento de permisos de trabajo, la distribución de instrucciones entre los actuantes, incluso las comunicaciones espontáneas entre responsables.
Estamos completamente convencidos que una racionalización de los procesos de CAE redundaría en un ahorro de recursos para los todos los intervinientes, que podrían destinarse para poner el foco de la coordinación en aquellas actividades que tienen mayor impacto en la seguridad y salud de los trabajadores.
Agradecimiento
Desde el CGPSST queremos agradecer una vez más a USO que haya contado con el CGPSST para participar en esta edición del Foro de Prevención.