Juan Carlos Bajo, vicepresidente del CGPSST consigue los primeros permisos para trabajar con drones en agricultura
Comienza en España la Agricultura 5.0.
Aviación Digital, Sp.-AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, ha concedido las primeras autorizaciones para drones agrícolas, lo que se traduce en un antes y un después en el vertiginoso avance tecnológico de la agricultura, y que permitirá poder trabajar en este campo, con drones de más de 25 kg.
Los permisos a las empresas para la obtención de una autorización en la categoría específica que permite trabajar con drones que superen los 25 kg, se han realizado a través de la consultora especializada en asesoría aeronáutica de drones, AMPELL. Las empresas han tardado unos cinco meses para hacerse con una de estas autorizaciones.
Sanciones a empresas y personal
Debido a la necesidad de la implantación de esta tecnología en vías de la modernización de la agricultura, en los últimos años las legislaciones han ido evolucionado, para también unificar criterios dentro de los países de la Unión Europea, por lo que no contar con la documentación reglamentaria podría incurrir en sanciones de entre 6.000€ y 600.000€. Sanciones que además se han extendido a la contratación de empresas o personas, ya que realizar trabajos sin los pertinentes permisos y documentaciones tendrá consecuencias sancionadoras y penales, tanto para la empresa de drones, como para el que la contrata. Se trata de conseguir que el uso del dron en el sector agrícola sea garantía de profesionalidad y de trabajado legal bien hecho.
Nueva climatología y orden mundial
La importancia de aplicar nuevas tecnologías para impulsar y renovar un sector que supone un 9% del PIB anual en España es del todo necesaria, en un momento en el que se postula como sector estratégico frente a las amenazas de la crisis alimentaria derivada del conflicto de Ucrania, y del cambio climático al que estamos haciendo frente.
Una nueva forma de agricultura
Por ello, las diferentes aplicaciones del uso del dron en Agricultura contribuyen de forma inmediata a la mejora de cosechas y abaratamiento de costes, formado parte de una nueva “agricultura de presión” que permite detectar carencias y necesidades de los cultivos, como el riego o fumigación de forma específica que ayude a controlar plagas y enfermedades, eliminar malas hierbas, potencie la polinización y respete la biodiversidad.
Por tanto, y gracias a los múltiples datos proporcionados por el uso del dron aplicado a la agricultura, se puede tener control absoluto de una plantación, independientemente de su extensión.
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